Corfecali

En 1991, los más importantes representantes de la melomanía y el coleccionismo en Cali, se cansaron de que las emisoras no presentaran los temas de su gusto y se dedicaran a la música netamente comercial. Se dijeron entonces que serían ellos mismos los encargados de mostrar que había tesoros escondidos en sus casas, que giraban a 33, 45 y 78 revoluciones en un tornamesa y que el mundo debería enterarse.

El acto de rebeldía fue liderado por Gary Domínguez, uno de los más reconocidos melómanos de la ciudad. Así nació el Encuentro de Melómanos y Coleccionistas, curiosamente el mismo año que vio la luz Corfecali, unos gemelos perfectamente conectados, una llave de oro que llevaría el orgullo de Cali como capital mundial de la salsa a otro nivel.

Con una carpa, dos tornamesas y 800 mil pesos de presupuesto, Gary y sus amigos aceptaron el reto de hacer la primera versión en el parque Panamericano. Eran las ferias del Festival de Orquestas, de la calle quinta, de ‘la plaza a la caseta’.

“Larry Harlow estaba en Cali y se dio cuenta del encuentro, llegó en taxi hasta el parque y prácticamente le dio la bendición al evento”, comenta emocionado Gary, al recordar ese primer episodio de 30 que se celebran este año.

Cali conoció entonces nombres como Isidoro Corkidi, Medardo Arias, Antonio Salcedo, Mario Rivadeneira, Eddie Terranova, Alejandro Ulloa y Oscar Jaime Cardozo, entre otros. Unos verdaderos apóstoles, constructores de un legado y guardianes celosos de la memoria histórica de la salsa.

Desde aquel evento incipiente con mil asistentes, el encuentro no para de crecer. Pasó por el Parque de la Música en el norte y también se quedó pequeño. Hoy es uno de los referentes más importantes de la Feria de Cali, cita infaltable de los amantes del vinilo, de la historia musical, de aquellos que ven en la salsa una religión.

Hoy es también una oportunidad para la reactivación de la cadena de valor que gira en torno a esta actividad como la venta de instrumentos musicales, ropa, artículos alusivos a la salsa y, por supuesto, la gastronomía.

El encuentro tendrá lugar del 26 al 30 de diciembre en su espacio ya conquistado de la Unidad Deportiva Panamericana, donde se celebra este ‘Jubileo 30’, un corazón salsero que no para de latir y que cada año enamora más y más.

Hernán Hormaza