Corfecali

Bajo la premisa de privilegiar la vida en un pueblo que inspira y exteriorizar la alegría reprimida en los hogares por causa de la pandemia y vicisitudes sociales, regresó a Santiago de Cali la Gran Verbena Salsera del Oriente.
Así en un ambiente multicolor y guardando todas las medidas de bioseguridad y cultura ciudadana, los caleños gozaron y disfrutaron del jolgorio que tuvo nuevamente como epicentro, el polideportivo de Mariano Ramos.
Al respecto, Claudia García Sandoval, asistente a la Gran Verbena señaló: “nos hace muy feliz de compartir con mi familia estos espacios agradables, son eventos que sirven para estar juntos, después de semanas y meses de encierros e incertidumbre y por tanto venir a un momento de sano esparcimiento y escuchar las interpretaciones de artistas locales, es algo muy agradable”.
A ella se sumó Diego Fernando Patino, quien acompañado de instrumentos musicales manifestó que esta clase de eventos feriales son importantísimos porque sirven para retomar el día a día de la ciudad, lo que va mejorando el panorama en diversos aspectos como la convivencia, la seguridad y las oportunidades laborales o de ingresos para las familias.
Y es que gracias a la descentralización de la feria en esta edición 64, que reafirmó la inclusión como pieza clave para fortalecer el sentimiento de caleñidad, los asistentes a este gran rumbón disfrutaron cada minuto con la salsa clásica y el homenaje a todos aquellos que han fallecido, como un gestó de paz y reconciliación, en una ciudad que no pierde el horizonte y se reactiva en diversos ordenes a través de la cultura, expresada en esta oportunidad desde su Feria.
Para Yamilet Hernandez, quien estuvo acompañada de su esposo, estas horas de música y baile en este tercer día de feria, siguen confirmando a Cali como la capital mundial de su majestad la salsa y anotó: “aquí vimos verdaderos talentos populares a la hora de azotar baldosa de este ritmo llegado hacia finales de los 60 y principios de los 70 y que se anidó en el barrio, en la esquina y en el corazón de nuestras gentes”.
Finalmente, a este espectáculo que corrió por cuenta de Mauro Torres y su orquesta, DJ Alex y su banda Pesada, Julio Cortés y su Corte, Andresito Carabalí y Jimmy Saa, además escuelas de baile y bailadores, muchos llegaron con campanas, güiros, maracas y unas ganas inmensas de mover el cuerpo a todo dar, dejando salir ese espíritu salsero que identifica a los nacidos y criados en este territorio, aumentando así en una página más, la historia de este pueblo que inspira.
Gustavo Sánchez