Corfecali

La segunda noche del evento de Melómanos y Coleccionistas (12-27-2023), rindió un sentido homenaje a cien años de la música cubana que comenzó en la década del XX del siglo anterior, con la aparición de Sonora Matancera, (Tuna Liberal, primer nombre de la banda de Matanzas, por encargo de miembros de ese partido en Cuba, que buscaban amenizar las reuniones políticas del colectivo), Trío Matamoros y otros sonidos que nacieron en Santiago de Cuba y  que alcanzaron proyección internacional hacia la década del 30.

 Y es que La relación entre la Habana, Santiago (Cuba) y Cali es tan cotidiana que, en la capital mundial de la salsa son familiares los acordes del son, la sutileza y poesía del bolero; los pasos acrobáticos que inspira la guaracha y el sabor de la bien acogida timba y salsa cubana.

“No podemos hablar de Cali, sin sentir a Cuba en nuestras venas. Los caleños nos parecemos mucho a los habaneros y por eso será que nos encanta su música”, aseguró Lilian Dominguez, asistente al evento.

El vínculo armónico creció en rincones de arrabal de la Cali de la década del 30, con las ondas hertzianas que sintonizaban en radios de onda corta y traían la programación de Radio Habana, Radio Progreso y el recordado espacio musical Amanecer Campesino que se emitía desde la capital cubana.

“Cali siempre está homenajeando a la música Cubana. A veces vengo a Cali y escucho más música nuestra de la que nosotros oímos en Cuba. Es impresionante porque aquí vienen niños, jóvenes y adultos preguntando por la timba, por los boleros”, añadió Jorge Rodríguez, representante del sello EGREM, la empresa discográfica con más antigüedad en Cuba.

Los musicales que se realizaban en el viejo radio teatro de la Habana, abrieron camino para consolidar un sonido que se quedó para siempre en esta ciudad. A juicio de expertos conocedores, Cali, es la única ciudad que ha rendido culto paralelo a la sonoridad de la isla.

En esto coincide el coleccionista y músico cubano Rafa Valdivia quien se expresó sorprendido ante este fenómeno. “Es impresionante para cualquier cubano venir a esta ciudad y sentirla tan desbordada por el son y la salsa, tanto como si fuera su música. Es mágico escuchar todas las décadas cubanas en una sola ciudad”.

Además de las rondas al tornamesa a cargo de los colectivos y melómanos, la noche contó con la presentación del exvocalista de la orquesta Van Van Mayito Rivera quien rindió un homenaje póstumo a la obra musical de Tirso Duarte, asesinado el pasado 26 de septiembre.

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